Responsabilidad
La rendición de cuentas en la cultura normativa blanca a menudo tiene que ver con el castigo o el retorno de la inversión. La Oficina de Equidad rechaza las estrategias que posicionan la rendición de cuentas como una herramienta punitiva.
En nuestro enfoque centrado en el ser humano, la rendición de cuentas tiene que ver fundamentalmente con la Verdad y la Reconciliación.
La rendición de cuentas consiste en:
- Cumplir con nuestros compromisos.
- El impacto humano de nuestra toma de decisiones.
- Relaciones y cambio transformador.
- Comunidad.
En última instancia, la responsabilidad comienza y termina con la verdad. Es necesario que cada persona asuma pequeños compromisos cotidianos para hacer realidad la lucha contra el racismo a favor de la equidad en sus vidas a fin de garantizar que nuestras organizaciones e instituciones hagan lo mismo. Sin responsabilidad propia, no habrá responsabilidad organizacional. Toma el Compromiso PEAR, comprométete y hazte responsable para lograr la equidad y la justicia para todos.
En la Oficina de Equidad trabajamos para demostrar estos «imprescindibles» en nuestra búsqueda de la rendición de cuentas. Debemos:
Transparencia
Reconozca con una transparencia radical los daños históricos y presentes para poder identificar y diagnosticar los problemas sistémicos que nos impiden crear una realidad en la que todos tengan sus necesidades satisfechas y tengan las herramientas, los recursos y el poder para vivir y prosperar.
Compromiso
Identifique los daños y defina las estrategias específicas para lograr nuestros objetivos con las comunidades. Debemos comprometernos a reparar el daño y, en última instancia, a rendir cuentas a las comunidades más perjudicadas por los sistemas de opresión.
Acción
Tome medidas para reparar el daño e incorpore en nuestros sistemas estructuras que impidan la recurrencia de ese daño.
Reflexión
Reflexione de manera consistente sobre nuestro progreso, desempeño e impactos. Debemos preguntarnos constantemente si las intervenciones específicas nos ayudan a alcanzar nuestros objetivos universales. Si descubrimos que los impactos de nuestras acciones han causado o perpetuado el daño, debemos ser transparentes con respecto a los errores y, con humildad, ajustar nuestras estrategias para avanzar continuamente hacia nuestros objetivos universales de equidad y justicia para todos.
Es necesario que cada persona asuma pequeños compromisos cotidianos para hacer realidad la lucha contra el racismo a favor de la equidad en sus vidas a fin de garantizar que nuestras organizaciones e instituciones hagan lo mismo. Sin responsabilidad propia, no habrá responsabilidad organizacional. Comprométete y hazte responsable para lograr la equidad y la justicia para todos.