¿Qué le encanta hacer fuera de la Oficina de Equidad?

"Me encanta viajar para comer, especialmente con mi esposa y mis dos hijos pequeños. La comida es un gran reflejo de las personas que la han creado, y me encanta aprender y experimentar el mundo como si fuera una aventura culinaria sin fin. Siento lo mismo por el lugar. Me encanta ver toda la belleza, tanto natural como artificial, que el mundo tiene para ofrecer".

¿Qué aporta a la Oficina de Equidad?

"Mi experiencia en arquitectura, patrimonio cultural y preservación histórica me ha llevado a donde estoy ahora. Creo que las personas están intrínsecamente ligadas al lugar, y nuestra capacidad para reconocer, mejorar, construir, reconstruir y hacer evolucionar nuestras comunidades físicas es inherente a la identificación de quiénes somos. Todos merecen sentir un sentido de pertenencia donde están, ya sea que hayan estado allí durante 5 minutos o 5 generaciones.

Crecí sin conocer las experiencias vividas por mi propia familia y los sistemas gubernamentales que se crearon intencionalmente para excluirnos. Mi abuelo emigró de China como hijo de papel cuando tenía 8 años. Trabajó casi todos los días de su vida. Mi abuela trabajó junto a él y fue una mujer de color tradicional que ayudó a que la histórica Ruta 66 prosperara después de emigrar como novia de guerra. Soy hijo, nieto y bisnieto de inmigrantes y veteranos. Soy de razas mixtas y siempre he vivido en dos mundos separados al mismo tiempo".

«La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes». - Martin Luther King Jr.

¿Por qué desempeña este papel?

"Creo que todos los habitantes de Washington merecen la dignidad de sentir un sentido de pertenencia, especialmente en su lugar de residencia, independientemente de su identidad. Creo que la forma en que queremos integrar los valores del poder compartido en las operaciones del gobierno es la forma en que el gobierno debería haber estado operando todo el tiempo. Debemos crear un ciclo de opinión pública continua, crear conjuntamente y visualizar un futuro en el que todos puedan prosperar y pertenecer, y debemos hacerlo CON todos aquellos a quienes servimos, y no con ellos. Al centrar la voz de quienes históricamente han estado desatendidos, ignorados y marginados, podemos asegurarnos de que todos los habitantes de Washington puedan opinar sobre la forma en que su gobierno les funciona y les sirve.

También debemos entender y confrontar la historia completa de nuestro estado y la historia de nuestro país. Debemos contar la historia desde la perspectiva de varias personas que la vivieron, ya que no existe un punto de vista singular sobre los acontecimientos, las tendencias o incluso las figuras históricas. Debemos reconciliarnos. Debemos enfrentar. Y debemos deconstruir y reconstruir las políticas y los programas gubernamentales que han causado daño para permitir que todos prosperen".