Hola, mi nombre es Jasmine Remick, mis pronombres son ella/a ella/de ella. Fuera del trabajo, me encanta pasar tiempo con mi familia explorando el PNW, haciendo jardinería y haciendo manualidades.

Formo parte del gobierno estatal desde 2013, después de dejar el ejército, donde descubrí realmente lo que significa el servicio desinteresado e incorporé este valor fundamental del Ejército en todas las facetas de mi vida.

Poner la seguridad, las necesidades y el bienestar de los demás por encima de los suyos es el punto central de lo que significa el servicio público para mí. Comprender cómo el racismo sistémico ha obstaculizado la capacidad de uno para sobresalir y alcanzar su máximo potencial me ha motivado a responder al llamado; a ser parte de la misión de desmantelar el racismo sistémico en el gobierno estatal.

Este trabajo es personal para mí debido a las limitaciones y la falta de oportunidades que he encontrado a lo largo de mi trayecto. Quiero marcar la diferencia en nuestras comunidades y en el servicio estatal para que ninguna persona experimente limitaciones similares a las mías. Creo en la misión de la Oficina de Equidad de identificar y eliminar las barreras que limitan los resultados equitativos para los habitantes de Washington y ser el ejemplo líder en la nación para que otros estados lo adopten o sigan. 

Como veteranos, nunca dejamos de prestar servicio. Tengo la intención de llevar a cabo mi segunda misión: cerrar la brecha entre las agencias comunitarias y estatales para lograr el acceso universal y la pertenencia para todos.

Para apoyar la equidad y la lucha contra el racismo en el gobierno estatal, ofrezco mi superpoder: mi impulso, pasión y capacidad para trabajar duro bajo presión, especialmente en tiempos de incertidumbre.

Me comprometo a servir de conducto entre el personal interinstitucional y la comunidad al priorizar las metas e implementar estrategias efectivas en torno a la diversidad, la equidad y la inclusión; para facilitar el cambio de sistemas y políticas que mejore el estado de pertenencia.

Me comprometo a brindar orientación y asistencia técnica a las agencias para promover prácticas de toma de decisiones más equitativas y fomentar un entorno de aprendizaje en lo que significa ser un estado equitativo y antirracista. Me comprometo a facilitar un diálogo seguro para acompañar a Washington en la hoja de ruta de pertenencia.

Sabré si tengo éxito mediante la rendición de cuentas; ayudando a desarrollar datos cualitativos y cuantitativos personalizados (desagregados) que reflejen las metas de desempeño de la agencia y los logros de la comunidad.  

He sido cómplice de la defensa del racismo sistémico al no ser lo suficientemente valiente como para enfrentarme a microagresiones o prácticas injustas en el lugar de trabajo. Con demasiada frecuencia, he experimentado estos malos comportamientos en el lugar de trabajo que se pasan por alto y se «esconden bajo la alfombra».

Para acabar con la opresión, el racismo y promover la equidad y la pertenencia en mi trayecto personal, me comprometo a ser valiente e intencional en mi papel de desmantelar el racismo sistémico.

Mi visión de un futuro justo y equitativo en el que todas las personas tengan acceso a los recursos, el poder y las oportunidades para vivir, tener éxito y prosperar consiste en cambiar la trayectoria de las estadísticas negativas que afectan a las poblaciones minoritarias en términos de salud, oportunidades económicas, educación, empleo, vivienda y propiedad.

Reformar la forma en que hacemos negocios estatales mediante la autorreflexión y la rendición de cuentas en nuestras políticas, programas y decisiones puede y llevará a Washington a un estado de reconciliación, acceso, prosperidad, justicia y empoderamiento para todos.