Hola, mi nombre es Rauneisha (se pronuncia Ro-ni-sha) Larkins y mis pronombres son ella/a ella/diva. Soy una líder carismática que tiende a conquistar a la gente con mi cálida personalidad y mi sonrisa contagiosa. Soy originaria de Cincinnati, Ohio, pero me mudé a Washington cuando estuve de puesto aquí como marinera de la Marina de los Estados Unidos. ¡Ahora soy una veterana orgullosa que disfruta viajar, ser una recién casada y ser madre de perros!

Estoy aquí porque este trabajo está incrustado en mi ADN y me brinda un propósito adicional como trabajadora social. Como trabajadora social, he trabajado al nivel micro para trabajar con personas que tienen problemas de salud mental.

A través de mi trabajo al nivel individual/micro, he visto muchas disparidades que son sistémicas. Este rol me ha permitido trabajar a nivel sistémico y ayudar a desmantelar el racismo sistémico que se ha entretejido en la estructura de nuestros sistemas.

Este trabajo es personal para mí porque tengo la oportunidad de implementar cambios y usar mi voz para abogar por aquellos que no pueden hacerlo.

Mi función en la oficina es la de consultora de energía compartida. Mi superpoder sería mi capacidad para hacer sonreír a la gente y ser un puente para que las personas se sientan conectadas. Creo que ser mi verdadero yo auténtico apoyará el trabajo a favor de la equidad y contra el racismo, porque no podemos funcionar como un «monolito». Por eso, para mí, es importante que pongamos sobre la mesa nuestras experiencias y diferencias, porque esa es una de las formas más eficaces de lograr un cambio.

Una cosa a la que me comprometeré a hacer para marcar la diferencia para mis conciudadanos de Washington en 2023 es mantener la flexibilidad y la voluntad de aprender. Sabré si tengo éxito examinando los espacios en los que estoy entrando y eligiendo activamente escuchar el doble de lo que hablo. Evaluaré y me haré responsable asegurándome de que las personas se sientan escuchadas y apoyadas durante mis encuentros directos. Creo que he sido cómplice de la defensa del racismo sistémico al no alzar la voz cuando debería haberlo hecho y/o al esperar que alguien más «hiciera el trabajo» en su lugar. A través de la responsabilidad y la reflexión, he emprendido mi propio viaje para encontrar mi voz en este trabajo y no permitir que mi pasión y mi fuego se atenúen para promover la equidad y la pertenencia.

Mi visión de un futuro justo y equitativo en el que todas las personas tengan acceso a los recursos, el poder y las oportunidades para vivir, tener éxito y prosperar sería un sistema sin barreras. Un lugar donde se ha producido una verdadera responsabilidad, reflexión y sanación para crear un entorno que tenga sus raíces en el mejoramiento de TODAS las personas.